La cara de la tragedia
La tormenta Noel, no sólo desveló los altos índices de pobreza que vive el país, que están mucho más allá de lo que nos muestran, sino también la incapacidad que hay para enfrentar los fenómenos naturales, esa misma tormenta pasó por Cuba y apenas hubo un muerto, que ni siquiera fue victima directa de la tormenta sino de su propia travesía.
A aquí, ni siquiera se ha tomado en cuenta la construcción de refugios para evitar los incontinentes con las personas que quedan damnificadas, tampoco hay una campaña permanente de prevención de desastres a fin de que la gente esté edificada en ese sentido, todo se va en opiniones y seminarios, pero al fin y al cabo el tema se retoma cuando las consecuencias resultan más caras que la prevención.
En el país, cada año quedan cientos de personas damnificadas,sin hogares, sin nada para sobreviviente y muchos duran largos años sin un lugar seguro donde habitar a la espera de ser reubicados nuevamente.
Pese a que existen muchos teóricos en la materia todavía nadie ha podido diseñar políticas coherentes tendentes a mitigar los efectos de la naturaleza, y eso que los recursos económicos no han faltado porque los organismos internacionales han hecho su aporte en ese sentido. Si cada vez que ocurra un fenómeno natural de la magnitud de Noel, vamos a tener la cara de la tragedia mirándonos con ojos acusadores, entonces de que sirve la inversión de tantos millones, o será que acaso la tragedia que afecta a muchos se convierte en beneficio para unos pocos?...
Foto: Franklin Marte
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